Una escritura en 2 etapas
Un primer trabajo de estudio, de búsqueda de ideas y de composición musical a sido realizado a partir del guión. Este trabajo realizado de antemano, además de aportar tiempo al acto creativo, permite dialogar extensamente con el autor y el director sobre la idoneidad de las opciones, sobre el sentido de la relación imagen/música y sobre el lugar de esta última en la obra cinematográfica.
De esta forma, la música puede convertirse más fácilmente, en el campo que le corresponde, en verdadera actriz del film. Un aspecto importante para el proyecto Ainara: este trabajo realizado de antemano, permite también anticipar las realidades humanas, técnicas y financieras de la puesta en marcha del componente musical del film.
El trabajo de escritura musical realizado durante la primera etapa
Hasta el día de hoy, han sido realizadas una veintena de secuencias musicales, que van desde varios segundos hasta varios minutos de duración, en forma de partituras y de maquetas sonoras, y han sido presentadas al director.
Al haber sido desarrolladas esencialmente a partir de herramientas informáticas, todas estas músicas son modelables. Naturalmente, la mayoría serán retrabajadas en una etapa posterior de trabajo.
La segunda etapa de trabajo, después del rodaje y el primer montaje de la película, corresponde a la última fase de escritura musical, al diálogo nuevamente con el director, y a los ajustes sobre las imágenes, seguidos del trabajo de interpretación y grabación de la música.
Proyecto regional
La música de Ainara se inscribe dentro de un proyecto regional de Aquitania, pero también transfronterizo, en relación con las estructuras de difusión locales. Asímismo, integrará a artistas vascos externos a estas estructuras: voz, txalapartari.
Relación música-imagen
En la película, se desarrollarán diferentes relaciones entre música e imagen.
La mayoría de las veces, la música no intentará traducir o comentar directamente las imágenes o los acontecimientos, sino que más bien buscará, a su manera, dar un color al film, envolver o hacer flotar la historia en un sentimiento o un lento vértigo, un poco “fuera de tiempo”. A veces, sin embargo, enfatizará momentos precisos (momentos de suspense) y realzará el carácter de algunos personajes, animales (el asno Magnoa), o de la naturaleza misma convertida en presencia y naturaleza sonora.
La música vasca también estará presente a través del sonido de la txalaparta (juego percusivo sobre tablas de madera) y a través de la utilización de dos cantos vascos muy antiguos y bellos. Asímismo, hay que remarcar la participación del grupo Zea Mays, con una magnífica y cautivadora canción.
La presencia y el color de la voz femenina será uno de los elementos característicos y envolventes de la música del proyecto Ainara.
Peio Çabalette